Roberto y su mejor amigo Luis hacen una caminata durante el fin de semana. Quieren llegar hasta la cima de una colina bastante alta, que está en un parque natural cerca de su pueblo.
El tiempo ese domingo está perfecto. Hace sol, pero está fresco y no está lloviendo. Los dos amigos salen de su casa temprano por la mañana para conducir al parque natural. Los dos llevan ropa ligera, pero protectora, una mochila con esenciales como agua, comida, una cuerda y un botiquín médico, y unos palos de andar.
Empiezan a subir la colina a las nueve de la mañana. El paisaje es muy bonito, y disfrutan de las vistas. A Luis le gustan mucho los pájaros, así que disfruta ver los diferentes tipos de pájaros que encuentran en el camino. Se paran para descansar cuando están por la mitad del camino hasta la cima de la colina. Se sientan en unas rocas y charlan alegremente sobre muchas cosas diferentes. Después, continúan caminando hasta llegar hasta la cima. Desde arriba, la vista es espectacular. Tienen mucha suerte porque ese día no hay nubes, y pueden para muchos kilómetros en cada dirección.
Se sientan para descansar y comen unos bocadillos y barras de proteína que tienen en su mochila. Después de un buen rato, empiezan a descender la colina por la misma ruta que subieron. Llegan a sus casas a las cinco de la tarde, muy cansados, pero muy felices.
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